El proyecto pasa a su etapa de culminación con 87,03% de avance. Se espera realizar las pruebas de control entre junio y mayo.
El proyecto que generará 17% del total de la matriz energética nacional, Hidroituango, continúa con un buen ritmo de ejecución en sus dos primeras unidades. Por esta razón, Jorge Carrillo, gerente general de EPM, afirmó que la primera turbina entrará en operación el 26 de julio de 2021, dando cumplimiento al cronograma establecido por la empresa antioqueña.
De acuerdo con Daniel Quintero, alcalde de Medellín y presidente de la junta directiva de Hidroituango, el proyecto acaba de entrar en su fase final, de terminación, con un nivel de avance de 87,03%, por lo que, junto a los 80 contratistas de la hidroeléctrica, decidieron de manera conjunta fijar la fecha límite para su entrada en operación.
Ahora, frente a la medida de restricción de las actividades ordinarias en el proyecto establecida por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), como consecuencia de la emergencia de abril de 2018, que destruyó los avances realizados en varios de los frentes de obra, el presidente de la junta directiva dejó en claro que se han adelantado obras destacadas por la consultora Pöyry en su informe.
“Ya hemos raspado la montaña anterior al vertedero para evitar riesgos sísmicos y, frente al vertedero, tenemos una verificación y revisión permanente de este frente. El vertedero está en perfectas condiciones y no es una preocupación porque tenemos plan A, B, C, D, E, F y el tiempo que ha estado operando, ha operado bien”, puntualizó el alcalde.
Al respecto, frente a las recomendaciones en los frentes de obra ejecutados por Pöyry, Giraldo destacó que se ha avanzado en el taponamiento de los túneles que ocasionaron la emergencia en 2018, por lo que la otra semana, el equipo de la consultora, junto con la Anla, realizarán una visita al proyecto para analizar estos aspectos, lo que puede incidir en el levantamiento de la medida restrictiva, que de no retirarse, significaría un obstáculo para el proyecto y no podría entrar al operar en julio.
En este sentido, cabe recordar que el mandatario de la capital de Antioquia sostuvo una reunión con los alcaldes de los municipios de la zona de influencia de Hidrotuango, donde se concluyó el apoyo a la entrada en operación del proyecto, teniendo en cuenta que 3% de los recursos que recibe la hidroeléctrica se destinan a la inversión en los territorios y en las comunidades aledañas.
Carrillo mencionó que “pasamos de la etapa de continuidad de Hidroituango a la etapa de culminación”, haciendo referencia a los obstáculos superados frente a la posible inhabilidad de los actuales contratistas.
A nivel técnico, en febrero se colocará la turbina de la primera unidad, en abril se instalará el rotor y será puesto el primer cuarto de estator para terminar en mayo la máquina completamente armada y poder hacer las pruebas de control.
“Ayer instalamos los reguladores y entre mayo y junio terminaremos el blindaje del tuvo para poner en servicio la primera unidad”, afirmó William Giraldo, vicepresidente de generación de EPM.
Con esta obra, EPM espera generar US$1 millón diario y convertirse en una empresa carbono neutral. Este monto servirá para subsanar los costos adicionales, que rondan los $12 billones, como consecuencia de lucros cesantes, sanciones y retrasos en la obra a raíz de la contingencia en 2018.
Cabe resaltar que 17% de la matriz energética nacional (generación que espera aportar el proyecto) equivale a 2.400 MW de capacidad instalada, los cuales estarán soportados en ocho unidades, donde cada una entregará cerca de 300 MW.
Lo anterior, puntualizó Carrillo, incidirá directamente en las tarifas de la energía para los usuarios finales, debido al impacto directo en los precios de la Bolsa de Energía.
Y es que, analizando el avance de los frentes de obra, son pocas las labores restantes para que la primera turbina aporte recursos eléctricos al Sistema Interconectado Nacional (SIN).
El vicepresidente de generación de EPM y encargado directo de la ejecución del proyecto, agregó que la unidad uno tiene un avance superior a 90% y la unidad 2, por encima de 80%.
Giraldo mencionó que “en la turbina 1, falta instalar equipos electromecánicos, instalar el estator y el rotor y falta, además, el blindaje del tubo que va hacia el embalse, lo que podría demorar seis meses”.
Es así como el agua entrará por los tubos y moverá las turbinas; el rotor, dentro del estator, sacará la generación a los transformadores, para después llegar a los cables de potencia y posteriormente realizar la conexión al SIN. En este punto, es de destacar que cada turbina tendrá tres cables de tensión y tres transformadores, lo que permitirá disminuir el caudal del vertedero hasta en 170 metros cúbicos por segundo.
